Cuando llegué a la cascada Skógafoss (no intentéis leerlo, es imposible), situada en el sur de Islandia, quedé paralizado por su magnitud.
Con una anchura de unos 25 metros se precipita desde 60 metros de altura a los cuales puedes acceder después de troquecientos escalones que «tiran do peito» y del corazón que aún me lo deben de estar buscando.
Pero la cuestión de este fotoconsejo es: ¿Cómo trasmitir esa inmensidad?
Si esas cosas menuditas, insignificantes y ridículas que posan sin querer a sus pies no estuviesen allí para darnos la referencia, posiblemente os digo que es un tejado en plena tormenta y os lo creéis.
Son personas. Y eran altas. Si.
Así de importante es la referencia en ciertas fotos. Para agrandarlas.
Quedó claro, ¿no?
Ale, vamos a seguir practicando que ya veo que andáis atentos. Muchos. ¡Impresionante!
Cascada Skógafoss. Islandia
PD. «Tiran do peito» viene siendo que tu corazón parece que quiere salir de su caja torácica. Osea, que tengo que volver a entrenar que los años no pasan en balde.
I M P R E S I O N A N T E.
Felicidades!!
Gracias por vuestra visita y el comentario. Espero seguir viendoos por aquí.
Muy hermosa la foto!
Muchas gracias por seguir mi blog y por el comentario.
El resultado es sencillamente espectacular… para tener en cuenta. Hermosa toma!